Mezclar. Unir. Asociar.
¿ Habéis organizado fiestas y habéis (re)unido, mezclado amigos vuestros, de distintos grupos, lugares, momentos?.
¿Y combinar sabores, dulces con amargos, salados, ácidos? Y…tantos ejemplos!! Yo sí, es una constante, una esencia que aflora constantemente. Mezclar, unir, asociar.Pues imaginaros un árbol, su tronco y ramas. Cuando me preguntan si he descubierto mi SENTIDO VITAL, suelo acercar a la gente esta imagen del tronco y las ramas: el tronco, mi base, mi poste, está marcado por la palabra ACOMPAÑAR. Así me siento. Eso siento, soy un ACOMPAÑANTE. Y las ramas, son la diversidad de opciones que me genera el acompañamiento: profesor, coach, entrenador, monitor, colaborar en la radio, escribir, impartir talleres, dar conferencias…esas son las ramas (maneras) de mostrar el ACOMPAÑANTE que siento.
Y con la formación, me sucede lo mismo. Cada vez que me formo y que siga por muchos años la inquietud y el amor por aprender, siento que la filosofía, las nociones de psicopedagogía, la pedagogía como maestro de colegio, la experiencia como entrenador de baloncesto, el coaching, etc, me han construido una visión del ser humano más completa. Suelo trabajar con las personas, con su totalidad, no puedo separar emociones, de conductas, de pensamientos. Acabo. Llego. En definitiva, siento que la FILOSOFÍA y el Coaching que practico están unidos en unos puntos que han dado lugar a un concepto que me gusta fomentar: filocoaching, mi esencia de filósofo, reflexivo, buscador, inquietud por acercarme a las personas y sus preguntas unido a la actualidad del coaching, su potencia, sus recursos, las fuentes de las que se sirve, me ha hecho crear este concepto: filocoaching!! Así que mi esencia es la de acompañante vital (LIFE Coach).
No importan los nombres que se le den, si no como me siento.
Un ACOMPAÑANTE personal.