Sócrates sostenía que para hablar sobre un concepto (justicia, libertad, amor, alma…), en primer lugar se debe definir ese concepto. Os comparto mi definición de coaching, a ver qué os parece.
Coaching es el encuentro que tiene una persona con su interior, con sus “voces internas”, con su conciencia; es un despertar consciente sobre uno mismo, sus virtudes, sus sombras, sus deseos, valores, conductas, emociones…
Considero que el coaching se desarrolla en un escenario donde un facilitador preparado (Coach) y una persona o grupos de personas participan de una “obra”. Una “obra” que representa el crecimiento o despertar de uno mismo. A partir de ahí, el coaching ha explorado y sigue abriendo campos para desarrollar su esencia. Deporte, escuelas, acompañamiento vital, empresas, terapias, team buldings…la clave, así la siento ya, radica no tanto en los métodos que se empleen (son importantes), herramientas que use el coach (son importantes), formación y línea del coach (muy importante). La clave siento que está en la capacidad y voluntad de decidir ser acompañado y que el Coach sienta esa pasión, amor, respeto y empatía por acompañar a esa persona en su camino de crecimiento consciente.
• Facilitar que la persona reflexione, actúe, modifique, se conecte a sus valores, aspectos sanos, posibilitadores.
• Acompañar el proceso de crecimiento ante las dificultades que una persona presente o metas/retos/objetivos que persiga.
• Generar en la persona su capacidad de valorarse, quererse y posibilitarle que crea en sí mismo.
Eso es COACHING para mí. Mi ADNCOACH. Ahora os explico por qué siento esto.