“La ciencia no reconoce el punto G, pero muchas mujeres afirman por propia experiencia que tal punto no sólo existe sino que ellas lo han encontrado”.
Así empieza un artículo que llego a mis manos hace unos días y me pareció fantástico para sacarle jugo.
Exprimiendo las ideas que me surgían me di cuenta de la importancia de nuestro punto G, puesto que todos tenemos nuestro punto G. Todos.
No soy muy entendido en educación sexual pero por suerte, mi reflexión se encamina hacia un campo que me muevo como pez en el agua: el crecimiento personal.
Lamento queridos lectores si os decepciono y esperabais un artículo caluroso; daros un paseo por Barcelona y arderéis en 1 minuto. Pero mi punto G, el tuyo, el que todos tenemos, me reclama su atención y merece mi homenaje.
¿Cuántas veces nos han dicho o nos hemos dicho: no lo intentes, no lo vas a encontrar?. Muchas. En muchos ámbitos.
No te presentes a esa oferta laboral que no te van a escoger. No le propongas a tu padres eso que no te van a entender. No te compres eso que no te va a quedar bien y no lo usarás. No te esfuerces, no lo intentes porque no va a cambiar, eres como eres. No sé cómo decírselo así que da igual, que siga todo igual.
¿¿¿Pero es que esta gente no tiene punto G???. ¿Necesitáis un mapa o qué?.
La ciencia, todopoderosa, espléndida, con toda mi admiración y apoyo, no asiente con firmeza el reconocimiento del Punto G, ese que tanto y tanto placer genera. La ciencia es lo que tu le puedes llamar mi jefe, mi pareja, mi hijo, la sociedad, el pasado, los miedos, la palabra que quieras …………………………….. Ya la has pensado?.
Estamos influenciados por tantas personas, ideas, recuerdos, pensamientos, a veces tan potentes como la CIENCIA!! Qué grande es!!
Pero con tan poco, nada ya veréis: un poco de valor, apoyo, valentía, amor propio, ilusiones, retos, superación, autonomía…que os convertiréis en EXPLORADORES, como esas mujeres que al tocarse, llegan al encuentro, al placer, al lugar sentido, a la cara desencajada, a la respiración intensa, al silencio más sonoro.
Explorar, no dejéis de hacerlo. ¿Cojeamos de valor, apoyo, valentía, amor propio, ilusiones, retos, superación, autonomía…? Pregúntatelo!! Muchos NO. Prefieren explorar, descubrir, encontrar. Esa actitud inquieta, que atiende lo que dicen los demás, expertos o anónimos, ilustres o cercanos, pero que sobre todo, atiende a sus ilusiones, a su afán de descubrir.
Y algunos, en esa búsqueda, hasta descubren placer. ¿No os parece magnifico descubrir vuestro punto G?
Yo pienso practicar mi punto explorador, pienso explorar mi punto G, mi punto de Gusto, mi punto de Gracia, mi punto Guerrero, mi punto Genial, mi punto de sentir Ganas.
No hace falta hacerlo a oscuras, en la intimidad o con miedos. Lanzaros!!. Explorar. Encontraros. Reconoceros.
Así sentiréis que el placer no sólo nace en el punto G sino que vive en todo vuestro cuerpo.