Eres especial. Mucho.
E increíblemente sencillo. Me gusta observar la unión entre la palabra especial y sencillez.
Cada vez que te miro a los ojos me enamoras así que puedo compartir con la gente que llevo años enamorado de ti por muy callado que lo tenga.
Compartimos tantas actividades, espacios, momentos, silencios y tantas veces cada cual va a la suya, esperando ese reencuentro que por minuto que sea, la eternidad sientes.
Has crecido junto a mi y yo he crecido contigo, me has despertado amor, responsabilidad, mi niño pequeño, compromiso, sociabilidad, ternura, contacto…que sano es el contacto cuando se quiere. Y puro.
Es curiosa nuestra relación. Nunca nadie había tenido tanta fuerza a través del silencio. Tu la tienes. No has necesitado ni una sola palabra para que te entienda, te quiera, te acepte, sufra o disfrutemos.
En un mundo poblado de hipercomunicación, escasa digestión de lo que nos llega y creemos y en un clima salpicado por la rapidez y la demostración constante, tú, sin decirme ni mú, has llegado a mi interior. Como un poema, como una puesta de sol, como ver sonreír a un niño feliz.
Tu mirada irradia fuerza, dicen que eres muy guapo y a mi se me cae la baba. Si pisas, tu presencia se hace presente. Si te ausentas, tu espacio se convierte en pendiente.
Generas felicidad, equilibrio, unión y tranquilidad. Bendito terapeuta estás hecho y tú, sin saberlo. O sí, que eres más listo de lo que creen algunos. Y sientes. E interpretas bien las señales, las voces,los sonidos, los movimientos. Me gusta que trabajemos juntos, yo en mi sillón y tú en el tuyo.
La gente cuando viene a vernos a las sesiones, sonríe. Les saludas antes que yo, eres un anfitrión de lujo. Estás por ellos. Les atiendes. Se relajan, y te sientas en tu sillón.
Nunca te he podido atrapar, llegas antes a la pelota que yo, rápido ser. Un día te comerás a ti mismo, glotón, gordito, pero es que como cuesta no darte jamón, una manzana o un trozo de pollo.
Duermes a mi lado y no haces ruido, no molestas, generas tu propio espacio y así me siento unido. Eres capaz de generar. Eres un generador, con pelos.
Te he visto nadar, correr, trepar, saltar, soñar, cortejar, jugar, sobre todo jugar. Te he vito furioso, miedoso, alegre, triste, apagado…cuanta expresividad tienes!! Y algunos piensan que sólo sirves para cazar…sin comentarios.
No, no es una llamada a la locura. Estoy bien, gracias. Simplemente, se merece un homenaje, una mención en mi espacio. Es tan grande lo que siento que es mejor verme, que expresar palabras.
Adoro las personas, la humanidad, soy de los que creo en ella, en mejorar, evolucionar. Pero también me doy cuenta de las zancadillas, propias y ajenas. Tengo buenas relaciones con las personas, también he tenido malas. Como todos. Soy un defensor de lo HUMANO…pero ahora, con toda seguridad y sentido, siento que convivir con un perro, adoptarlo en tu manada, presentarlo a tu gente, hablarles de ti, compartir kilómetros contigo, me ha adado a ser más HUMANO.
Siempre me habían gustado los animales, soy de los de sofá, manta y documental de la 2 de tigres y leones(si, también me he dormido jopetas!!).
Pero ahora soy integrador, cada vez más. Sabéis que acompaño a personas en su crecimiento personal (si, aún hay gente que no sabe qué hago, qué formación debo estudiar, qué limites tengo, qué funciones desarrollo, que puedo hacer con las personas…) y me he dado cuenta que crecer con una mascota que quieras, que la eduques, que compartáis etapa de vida, ayuda a muchas personas en adquirir hábitos diarios de responsabilidad, compromiso, sociabilización, tonificación física, gestionar límites, adaptarnos a normas, aprender a convivir y respetar las diferencias…y más, más, mucho más.
No, no estoy loco, quiero a mi perro. Es normal que algunos no lo capten ni empaticen. Comparar un ser humano con un perro, donde vamos a parar, está loco!!!!!. No, no va por ahí, HUMANOS siempre. ANIMALES, también.
Me has conectado a mis emociones, a mis afectos. Me generas alegría. Te respeto. Te has ganado un espacio a través de tu sencillez. No sabes leer lo que te he escrito pero no te hace falta. Sabes que estoy contigo.
Dedicado a Coco.
Dedicado a todos los que amáis a vuestras mascotas. Besarlos, claro que si, de arriba a abajo, que quizás los locos seamos nosotros, pero disfrutamos.